Texto:
Héctor Hernández
Foto:
Luis Patiño
Como
lo define el título, en los Tigres de Aragua reina una tranquilidad otorgada
por este nuevo formato tan polémico; aceptado por unos, rechazados por otros,
el nuevo esquema de juego que rige nuestra pelota ha hecho que en par de
equipos haya cierta “calma” en la segunda ronda, pese a estar entre los últimos
lugares. Hay que recordar que Tiburones de La Guaira y Tigres de Aragua
obtuvieron primer y segundo lugar en la tabla de posiciones de la primera
ronda, clasificando Tiburones de La Guaira a la postemporada un 15 de
Noviembre. Pese a tener mismo balance de victorias y derrotas, los escualos se
quedaron con el primer lugar al ganarle la serie particular a los felinos,
embolsillandose 8 puntos mientras que Aragua se quedó con 7 puntos.
Aunque
aspiraban al primer lugar y los 8 puntos, los bengalíes quedaron satisfechos
con la primera mitad, haciendo énfasis a que no bajarían la guardia, aunque solo
una catástrofe los sacaría de la fiesta de enero, donde ahora clasifican 6
equipos.
La
parte “incomoda” de esa tranquilidad, la están viviendo los fanáticos; quejas constantes
sobre el rendimiento, afirmaciones de “no ver empeño” en el equipo, falta de
entrega entre otras cosas son las molestias que gran parte de la afición
expresa tras cada derrota del conjunto maracayero. Muchos aun desconociendo el
funcionamiento del formato, que por ahora y pese al mal momento tiene a los
bengalíes como tercer equipo clasificado en la tabla general.
Algo
evidente es que Tigres ha bajado la intensidad de juego en esta segunda mitad,
experimentar en el line up probando piezas jóvenes como José Zambrano y Daniel
Bravo y más reciente a Miguel Méndez y Anthony Jiménez (novatos 10 y 11 del
equipo este año), la insistencia de importados como el ya despedido O’Koyea
Dickson y Ben Guez, quien no ha podido bajar el número de ponches (21 en 42
turnos), también la alta cantidad de errores a la defensiva por juego son solo
algunos de los hechos que se han puesto de manifiesto durante esta segunda
mitad.
Para nadie es de agrado esta postura de los
felinos, la cual no aseguramos sea intencional, sin embargo el temor a que en
una eventual postemporada se mantenga este “relajo” en la cueva prevalece en
una afición acostumbrada a ganar.
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