Por:
Manuel Acuña
Julio. Es la época de la
temporada regular y el ambiente de las Grandes Ligas toma un aire de “ajetreo”
un poco más intenso de lo normal, los teléfonos de las oficinas empiezan a
sonar sin parar y los fax y correos electrónicos empiezan su carnaval. Y no, no
estamos hablando de los preparativos para el “All Star Game” o de la ceremonia
de exaltación al “Hall of Fame”, se trata de esos días donde cada Gerente
General justifica su salario y con ello miles de fanáticos adaptan su postura
en la esperanza o la desilusión. Es el momento de la temporada donde Manager,
Gerentes, Jugadores y Fanáticos toman su cuota de objetividad y aceptan el
rumbo de los suyos para el futuro inmediato.
Comienza la ruleta:
¿Comprar?, ¿Vender?, ¿Qué necesito?, ¿Que puedo obtener?. Muchos son los casos
en los que al terminar todo tras el último juego decisivo en Octubre, los
Gerentes Generales posan junto al manager y al trofeo con una sonrisa que
refleja la satisfacción del objetivo cumplido, otros aún más celebres son
aquellos casos donde más allá de la satisfacción, está la euforia que les da el
pensar “ese movimiento fue clave”.
Si hablamos y recordamos
esos celebres “movimientos claves” encontramos en la galería a Brian Sabean,
artífice y máximo exponente para este servidor de lo que engloba el cargo de
Gerente General. Muy contados son los “Mega cambios” que más allá del éxito que
sugieren al principio, terminan siendo verdaderamente fructíferos para la
organización y son muchísimos los ejemplos, el último protagonizado por Medias
Rojas y Dodgers, donde se suponía que los Dodgers se blindaban para
definitivamente asaltar Octubre y fueron los Medias Rojas quienes con las
piezas obtenidas y el dinero ahorrado en ese movimiento, 14 meses después se
alzarían con la corona.
Reales, Yankees, Mets, Dodgers, Nationals, Cueto,
Ramírez, González, Céspedes, Upton, Hamels, Price, Shields, Napoli… En
este 2015, el baile ha comenzado y los pretendientes quieren conquistar a la
pieza perfecta. Al final, solo uno saldrá vencedor y quizá la mayoría de los
protagonistas de Julio terminarán siendo un actor de reparto más.
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